La sen y el tamarindo son dos hierbas que las familias caribeñas han utilizado durante cientos de años para ayudar al cuerpo a eliminar los desechos de forma suave.
La mayoría de la gente dice que finalmente consiguen ir al baño al segundo día sin los fuertes calambres o la urgencia que producen los laxantes de farmacia.
Esto no es una solución definitiva. Es un reinicio.
La sen y el tamarindo son dos hierbas que las familias caribeñas han utilizado durante cientos de años para ayudar al cuerpo a eliminar los desechos de forma suave.
La mayoría de la gente dice que finalmente consiguen ir al baño al segundo día sin los fuertes calambres o la urgencia que producen los laxantes de farmacia.
Esto no es una solución definitiva. Es un reinicio.
A menudo, se trata de desechos y gases atrapados en el intestino, a veces durante días, incluso semanas.
Cuando los desechos se acumulan, fermentan. Esta acumulación provoca presión, gases e hinchazón, haciendo que el vientre se hinche como un globo. ¿La verdad?
Ni la cantidad de abdominales ni la reducción de calorías lo solucionarán si el problema está dentro, no fuera.
El amargo de guanábana está diseñado para ayudar a tu cuerpo a liberar esa acumulación interna, de forma suave y natural.
La mayoría de los clientes observan cambios visibles al tercer día. Para la segunda semana , la ropa sienta mejor y la hinchazón desaparece.
Calma los gases, la hinchazón y esa sensación de pesadez después de las comidas.
¿Conoces esa presión incómoda después de comer? ¿Cuando sientes el estómago hinchado y tenso?
Eso es gas atrapado mezclándose con residuos atascados.
El jengibre, la hoja de laurel y la cáscara de limón ayudan a eliminar los gases del sistema digestivo para que no se acumulen y te hagan sentir mal.
La cúrcuma y la semilla negra calman la inflamación de la mucosa intestinal, esa que produce sensación de sensibilidad y tirantez. Esto significa que irás al baño con más frecuencia y te sentirás más ligero.
Es un círculo vicioso que te mantiene atrapado, literalmente.
Cuando estás estresado, tu cuerpo entra en modo de supervivencia. La digestión se ralentiza.
El amargo de guanábana contiene ashwagandha y epimedium, hierbas que ayudan a calmar el sistema nervioso para que el intestino pueda relajarse y liberar toxinas.
¡Es amargo! Porque los amargos realmente funcionan.
La mayoría de los suplementos para la salud intestinal están aromatizados, endulzados y diluidos.
Son fáciles de tomar. Pero no hacen mucho.
Cuando los compuestos amargos entran en contacto con la lengua, envían una señal al cerebro. El cerebro le indica al hígado que libere bilis. La bilis ayuda a descomponer los alimentos y a eliminar los desechos del organismo.
Por eso, el amargo de guanábana no se endulza. El amargor es el interruptor que activa la digestión.
Si es necesario, mézclalo con zumo o agua. Pero no lo descartes por el sabor, ese sabor es prueba de que está funcionando.